La lágrima, Lord Byron
Lord Byron juega maravillosamente con el símbolo de la lágrima como espejo de las emociones descontroladas y sinceras. Ella reune de un modo genérico el tornado de sensaciones que se multiplican en los ojos de los lectores, y sobre el cual todos pueden identificarse. La lágrima. The tear, Lord Byron (1788-1824) Cuando el amor o la amistad debieran el alma a la ternura, y ésta debiera aparecer sincera en los ojos, podrán los labios engañar fingiendo una sonrisa seductora y falsa; pero la prueba de emoción se muestra en una lágrima. Una sonrisa puede ser un artificio que el temor encarna; con ella puede revestirse el odio que nos engaña; mas yo prefiero para mí un suspiro cuando los ojos, expresión del alma, se oscurece por un momento con una lágrima. El hombre surca el desconocido Océano con el hálito del viento que lo arrastra, entre olas bramadoras que se alzan; se inclina, y en las olas tempestuosas que terribles sobre su nave avanzan, mira el abismo, y en sus aguas turbias